La selvicultura, a diferencia de la agricultura, se desarrolla durante varios años (12–17). Esto exige una continuidad en la gestión (plantación y trabajos culturales) para poder llegar a conseguir una producción de calidad. Los tratamientos selvícolas en choperas facilitan la supervivencia de la planta, aumentan su producción y mejoran la calidad de la madera. Los tratamientos que se realizan son laboreos del suelo y podas. Dependiendo de la zona y la forma de cultivo también se puede fertilizar y regar.