Con un tractor y una grada de discos, se elimina la vegetación competidora, el suelo se oxigena, se favorece la descomposición de la materia orgánica y se retrasa la desecación del suelo. También se reduce el riesgo de incendios.
Se dan dos pases perpendiculares de grada uno a finales de abril o principios de mayo, y el segundo a finales de junio. El momento de gradear lo marca el estado de desarrollo de la vegetación.
Los gradeos serán imprescindibles en la primera mitad del turno. A partir de aquí, si el crecimiento de la vegetación puede amenazar incendio, habrá que seguir gradeando.
Esta labor se puede realizar también con un tractor y un cultivador. Hay que tener cuidado en no profundizar demasiado en el terreno para no afectar a las raices de las plantas.